EL PODER DE LOS CRISTALES
La Vida no es más que un trasvase de Energías, unas Energías
que brotan de la Fuente Divina y que “descienden” para alimentar a todas las
Criaturas del Universo.
Según la Cábala:
La Luz Divina realiza su proceso de Descenso a la
Materia y como esta arraiga en la última Séfira anclándose en lo que
conocemos como el Reino Mineral. A partir de esta etapa comienza el
proceso contrario, el de Elevación de la Conciencia para volver a integrarnos
en la Luz Divina pero Conscientes de Ser. Es por esto que desde las antiguas
culturas del Planeta se dice que los Cristales son Pura Luz Condensada.
Los cristales son una expresión sencilla de la vida sobre el
planeta. Son fuentes fenomenales de luz y energía.
Los cristales son un símbolo de perfección o un maestro en el
camino de la conciencia.
Cuando uno armoniza con un cristal, este se vuelve espejo y
refleja la luz hacia la conciencia.
Los Cristales son intermediario de la luz, si sintonizamos
correctamente, nos enseñan el camino que conduce a la luz propia.
Los Cristales son
unidades básicas de energía, vibraciones sutiles, toda ella vinculadas a la
fuerza del cosmos. Cada tipo de cristal tiene una variación vibratoria que es
una variación de la esencia primigenia.
Los cristales, tienen el registro vibracional intacto
y nos ayudan a sintonizar con la información (vibración) al estado puro, sin
ser alterado de nuestras emociones o de nuestros filtros metales.
Los cristales tienen el poder de recibir, contener,
proyectar, emanar, reflectar y reflejar la luz, esa suprema expresión de las
energías conocida en el mundo físico.
Según la Ley de Correspondencia que dice “Cómo es arriba así es
abajo”, el misterio de la Luz Divina se encierra en el reino de los cristales
bajo sus colores y formas geométricas perfectas. Por esto, estudiando los cristales, experimentando con sus energías, armonizando con ellos, podremos comprender y conectar un
poco más con el mundo sutil que sostiene al mundo de la formas.
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