Nuestro
campo electromagnético o nuestra aura, está formado por los cuerpos
sutiles siempre en constante movimiento del flujo de energía. Cada
cuerpo sutil tiene colores característicos y un patrón geométrico.
El
complejo sistema de los cuerpos sutiles está anclado en el cuerpo
físico, que es nuestro vehículo de expresión física. La
información sensorial, las ideas y las reacciones emocionales que
derivan de la experiencia están todas almacenadas en la memoria a
nivel celular.
Toda
esta energía constituida de pensamiento, sentimientos,
perturbaciones es procesada continuamente de nuestro sistema
energético y físico. Cuando esta energía satura el sistema, se
registran desequilibrios o enfermedad.
El
cuerpo físico es un reflejo del patrón del cuerpo de luz.
El
cuerpo físico retine cada pensamiento, cada acción en la memoria
celular y podemos asumir que también nuestra historia se graba en el
cuerpo de luz.
Nuestra
historia es lo que constituye nuestro se total.
Lo más
cercano a nosotros son: el cuerpo etérico, el cuerpo emocional, el
cuerpo mental y el cuerpo causal. Más allá hay otros cuerpos más
elevados todavía, que se interpretaran y están formados
de “materia” que vibra a frecuencias cada vez más elevada.
El
cuerpo etérico
es el molde energético del cuerpo, nuestra energía
vital. El cuerpo etérico refleja alteraciones de los otros
cuerpos sutiles, que se manifiestan como enfermedad en el cuerpo
físico. Este molde energético también es el vehículo de la
información que determina el desarrollo. Por ejemplo, del feto
durante la gestación en el útero, así como también el de los
datos estructurales que dirigen la reproducción y reparación de los
tejidos después de una lesión o enfermedad.
Esta
información inteligente contenida en la matriz etérica es la que da
origen a la organización genética de las células
El
cuerpo emocional
refleja la energía de
nuestras respuestas emocionales
al mundo que nos rodea, a nuestras percepciones, a nuestras
interpretaciones, a los pensamientos que recibe del cuerpo mental y
del registro del alma.
El
cuerpo emocional no es estático, sino que cambia cada pensamiento o
sentimiento, aun que sean pasajeros. Quien lo percibe lo ha descrito
como remolinos y espirales de cada color vibrante del arco iris, se
encuentran tanto colores como sentimientos. Un trauma emocional
siempre impactará también el cuerpo mental, el sistema de
creencias, porque la información derivada de la experiencia se
archiva como patrón de pensamiento.
El
cuerpo mental
sustenta nuestro sistema de creencia, contiene todo el conocimiento
derivado de nuestras experiencias.
Puede
ser intuitivamente percibido como un arreglo tridimensional de
cuadros y rectángulos, como un chip de una computadora. Los colores
predominantes son matices de violetas, azules y dorado: paz mental,
intuición, sabiduría.
Siempre
que existe un modelo de limitación en el cuerpo mental que,
básicamente, impide que el flujo energético vaya al cuerpo físico,
crea un desequilibrio en uno de los centros de energía.
El
cuerpo espiritual, o el
alma, contiene la
grabación de toda les experiencias de todas nuestras vidas, toda la
sabiduría que hemos aprendido.
En el
cuerpo del alma están los patrones que dictan nuestras vidas. Las
formas de pensamiento aquí son muy antiguas. Hay recuerdos de todos
los tiempos Aun que traumas severos de la vida actual pueden
codificarse en el patrón energético del cuerpo del alma
Su luz
es sobre todo dorada y blanca. Su patrón geométrico es el
triángulo, en un suave movimiento.
Una
vez que accedemos a nuestro plan maestro en el patrón de nuestro
cuerpo de luz, y vivimos de acuerdo con él, aceleramos nuestra
evolución.
La
sanación a nivel del alma representa la verdadera esencia del
trabajo con cristales. Los cristales te ayudan a descubrir las
razones por la que se ha manifestado una enfermedad en tu vida.
Cuando
la sombra o distorsión de un patrón de pensamiento y sus emociones
ha sido reducida a un punto de luz y los modelos en los cuerpos
sutiles han cambiado, los cuerpos emocional y mental están en
equilibrio. Esto es parte del gran trabajo de conseguir a minimizar
las fronteras entre un cuerpo sutil y el otro y la conciencia del
cuerpo físico. Cuando estas distintas áreas se unen y se fusionan,
permitiendo que la conciencia física tenga acceso directo a esta
parte del modelo del alma. Teniendo la conciencia física unida a la
conciencia espiritual podemos vivir como seres integrados.
Normalmente
experimentamos la vida desde nuestras diferentes partes.” Así es
como actúo, esto es lo que siento, esto es lo que se”.
Los
cuerpos sutiles se conectan al cuerpo físico y interactúan a través
de los chakras (ruedas en sánscrito) .En este sistema, hay la
circulación del flujo energético de esta "materia sutil",
a través de canales sutiles, como de meridianos y nadis.
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